“Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río.”
Heráclito

Todo muta, todo cambia. Y nuestra carta, también: se rige por la temporada, la mar, el sol y el humor de nuestros proveedores.
Disponemos de menú a la carta, y además, ofrecemos un menú Omakase, valorando “in situ” los gustos, preferencias, manías y apetito de nuestros clientes. Como dice el proverbio japonés, la flexibilidad es la verdadera fortaleza del bambú.
«El hombre debe al vino ser
el único animal que bebe sin sed.»
Plinio, el viejo
El vino no es solo una etiqueta,
son las personas que están detrás las que lo hacen posible.
Creemos en los pequeños elaboradores que miman su producto
y comparten nuestra filosofía.
Capataces, vignerons o chefs de cave
son los que dan vida a nuestra bodega.
Para nosotros, el vino es un guiso a fuego muy, muy lento.

“Desayuno salado y nada de dulce.
No termino de fiarme de la gente que no bebe vino
y creo que soy optimista por naturaleza.”


Hugo es Ugo Chan. Ugo Chan es Hugo.
Entusiasta, puro nervio y cercano, entiende la pasión y vocación como una misma cuestión.
Nuestro nombre nace de la admiración y amor por su abuelo materno, Emilio, que poseía lazos comerciales con Japón. De ahí que se le llamara en la casa familiar, cuando no contaba más de tres palmos del suelo, “Hugochan”, es decir, Huguito, apelativo cariñoso de abuelo a nieto en la cultura nipona.

«Lo bueno de la música es que
cuando te golpea no sientes dolor.»
Bob Marley
«Lo bueno de la música es que cuando te golpea no sientes dolor.»
Bob Marley

Ritmo, tempo, compás…
Nuestro corazón late fuerte, el tiempo es un ingrediente más de la cocina.
Esta es la banda sonora de nuestros servicios…

Los consideramos parte de la tribu.
Son nuestros socios, confesores y guías.
La cocina no empieza en Ugo Chan, sino mucho antes ya que gracias a ellos podemos controlar todo el proceso: desde la elección de la materia prima en la huerta o el mercado, hasta que finalmente, el plato luce en la mesa.
